Loving Vincent: Los últimos días de una obsesión.

Por Ignacio Herrera Neira


Loving Vincent es el título de la polémica película de los últimos días del maestro Postimpresionista Vincent Van Gogh. Filme estrenado en 2017 en Londres, dirigido principalmente por Dorota Kobiela, directora y dramaturga de teatro, quien por primera vez está a cargo de un largometraje dirigido al Cine. Ésta película es un Drama biográfico y fue animado cuadro a cuadro por un grupo de más de 100 artistas bajo una técnica llamada “Rotoscopía”, la cual consta de ilustrar sobre fotogramas previamente grabados. Son 65.000 hermosas pinturas al óleo las cuales constituyen 80 minutos de puro goce para tus ojos. La proeza artística realizada por este equipo es sin precedentes, solo comparable con la obsesiva y talentosa obra del renombrado artista. El majestuoso trabajo no hace más que resaltar, tal como lo hicieron sus pinturas en esa época. Los que hicieron este filme, se esforzaron para que cada dibujo calzara con el estilo de Vincent. Esta es una pieza repleta de belleza, amor filial y misterio. El film nos narra a modo de trama detectivesca, la última semana de vida de Van Gogh. Esto lo vemos en base a fragmentos expuestos como flashbacks contados a través de la perspectiva de los personajes que le conocieron y estuvieron con él en sus últimos días. Vincent no sólo marcó la historia del arte, sino también al corazón de sus más cercanos, quienes fueron los que confeccionaron esta biografía. La razón que mueve a nuestro protagonista, Armand, en la película, es la de entregarle la última carta escrita por Vincent al hermano de éste, Theo. Como consecuencia de ésta acción, Armand en tono de entrevista detectivesca, habla con cercanos del artista para descubrir por qué decidió acabar con su vida. El pro de este formato es que crea una cierta intriga por el caso a resolver, desarrollándose como un puzle, que poco a poco va armando la complicada vida del incomprendido artista. No obstante esta investigación se sustenta mucho en las anécdotas vividas por los personajes, más que en cómo  fue la vida del Vincent realmente, que a todo esto es por lo que uno va a ver el filme.  

Uno va a ver este film con la intensión de encontrarse una mirada más profunda sobre el proceso creativo de este artista y como fue evolucionando su arte sobre la marcha, con la idea preconcebida de que se pueda ver reflejada su trayectoria artística tanto en la narración como en la forma estética, de la que tanto se habló previamente, sin embargo se dedica a darnos apuntes biográficos poco profundos envueltos en monólogos que nos hablan lo mismo que estamos viendo.

Para mi es una tristeza que un film como este, el cual podría conversarnos tanto sobre la pintura del artista, se dedique meramente a narrar como fue su muerte desde la óptica de otras personas, más de que como era que pintaba él. Se pierde un poco el magnánimo y minucioso esfuerzo puesto en la realización artística del film.

Sin embargo, y a pesar de todo esto, hay un acercamiento en este film a las respuestas de sus trazados, de sus colores, de la mirada con la cual apreciaba la vida. ¿Por qué Van Gogh pintaba así? El post impresionismo nos quiere mostrar la emoción a través de pinceladas sostenientes de colores vivos, desde el prisma independiente de cada artista que es lo que más vale. Vincent se buscaba entre las preguntas ¿Qué soy?, ¿ A donde voy?, ¿Cuál es la misión de mi vida? Con esos deseos, claro que iba a poder mostrar que no era un “Don nadie”. Por otra parte, el film nos coloca ante el conocido cuadro “La noche Estrellada” de una forma mucho más cercana, logrando hacerla más visible. En el cuadro, un año antes de su muerte, nos está hablando de cómo las almas se unen entre ondulantes formas juntas con las estrellas, logrando una paleta de colores vivos, ante un pueblo que no lo aprecia. Y es que ¿por qué en nuestra sociedad nos se llega a esta sensibilidad? Sus pinceladas nos hablan de romanticismo mezclado entre colores, con movimientos que nacen del interior hacia el exterior, como en su auto retrato. Van Gogh expresa esta búsqueda incansable a través de sus frenéticos trazos, los cuales plasmaron su vida, sin ser este el objetivo principal, respondiendo a sus consultas con tal fervor que prefirió dar su vida a las estrellas, antes que vivir sin pintarlas. Si no existiera esa constante pregunta, tal vez Van Gogh o otros vanguardistas no habrían podido representarse y de ser así tal vez, no existirían en el Arte.

Muchos lo trataron de “loco”, tras regalar su oreja como un gesto de amor, pero ¿Por qué no ser visto como uno de los mejores regalos?. Yo lo veo como si hablara con un mensaje oculto, te entrego mi oreja para que puedas entender mi presente, mi dolor, mi despecho. Ya que yo creo, Vincent pensó que le faltaba capacidad para apreciar y/o escuchar, como él la amaba a ella. Pues, no todos regalan una parte de uno mismo.

Sin duda es una experiencia única la cual recomiendo, ya que conmueve de sobremanera los primeros 40 minutos. No obstante también hago énfasis en bajar las expectativas a la hora de verla como una película dramática,  ya que la realización del guion se quedó como el punto mas débil en esta entrega, en comparación a la visualidad estética del arte que por lejos es el punto más fuerte. Este docudrama sobre la muerte de Vincent Van Gogh esta muy bien para conversar en la sobremesa, sin embargo no deja de ser una noble y hermosísima cinta que es un homenaje a su vida, a su difícil infancia y a su esforzada y cruda adultez, la cual se narra con una sensibilidad digna de aplaudir...      





Comentarios

  1. Hay matices interesantes ; entre las preguntas y las frases que enriquecen el escrito. Hay temas con desarrollo y otro no, pero es un texto interesante y bien en sus contenidos.

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